- La salida del estado de alarma confirma que la sociedad española ha convertido a la tecnología en un eje de su comunicación, ya que según el “I Estudio sobre Tecnología y Emociones”, elaborado por el fabricante de smartphones WIKO, el 66,1% de los usuarios opta por informar a su entorno mediante un mensaje de WhatsApp, el 5,09% con un mensaje privado en redes sociales y el 4,60% con una publicación en redes
- Los principales motivos por los que los encuestados se decantan por estos canales son la sencillez y la rapidez que ofrecen (74,83%), porque permiten contar la misma historia a varias personas a la vez (46,35%), facilitan expresar mejor los sentimientos que en persona (15,13%) y gestionar mejor las emociones de quien recibe el mensaje, así como las respuestas a estas reacciones (11,55%)
- El estudio también revela que las redes sociales son un canal que acerca emocionalmente a los usuarios con sus seres queridos para el 25,57% de los participantes que indica interesarse más por las personas de su entorno que son más activas en redes, dato que aumenta hasta casi el 40% en los jóvenes de entre 18 y 24 años
- El informe concluye con un análisis de las emociones que despierta el uso del smartphone durante una cena o conversación por parte de la pareja o los amigos de los entrevistados, un hecho que molesta al 69,54% y que aumenta hasta el 75,14% entre los jóvenes de 25 a 34 años
Los acontecimientos de los últimos días parecen dejar por fin en el horizonte los primeros pasos hacia la vuelta a la normalidad o, al menos, un día a día un poco más parecido a lo que eran nuestras vidas antes de la irrupción de la pandemia. Gracias a factores como la creciente población vacunada, las restricciones a la movilidad comienzan a relajarse, dejando, no obstante, para el recuerdo que durante este periodo de separación las personas quisieron estar más cerca que nunca de sus seres queridos.
Esta paradoja ha podido cumplirse gracias, sobre todo, al apoyo de la tecnología y los smartphones. Las experiencias físicas tuvieron que ponerse en cuarentena en varias ocasiones y eso llevó a muchos usuarios a tener que compartir los momentos especiales desde su teléfono. A priori, se trataba de un modelo de comunicación que, mientras duraran las restricciones sanitarias y de movilidad, iba a ayudarnos a mantener el contacto con nuestro círculo más cercano; pero lo cierto es que, a día de hoy, continúa siendo una de las opciones favoritas para relacionarnos, incluso habiendo recuperado parte de la normalidad en cuanto a lo que a presencialidad se refiere.
Así se desprende del
“I Estudio sobre Tecnología y Emociones” elaborado por WIKO, que indica que tras varios meses de vivencias digitales, la pantalla parece haberse convertido en una extensión de nosotros mismos, ya que el
75,79% de los españoles prefiere enviar un mensaje de WhatsApp o hacer una publicación en redes sociales para contar noticias a sus amigos antes que hacerlo en persona. Mediante este informe, el fabricante europeo de smartphones ha querido averiguar cómo el uso del teléfono móvil y las nuevas tecnologías, a través de las redes sociales y las apps, han ayudado a sustituir las experiencias físicas para que las personas expresasen sus sentimientos y vencieran la distancia existente con su entorno más cercano ocasionada por la COVID-19.
Nuevos tiempos, nuevas formas de comunicarse: 2 de cada 3 españoles prefieren informar a su círculo de amigos a través de WhatsApp
La adaptación de los hábitos más cotidianos, en cuanto a relaciones sociales se refiere, ha favorecido que la evolución hacia la comunicación digital se haya producido de forma natural hasta el punto de que ya es algo que tienen interiorizado la mayoría de los usuarios. Un hecho que se refleja en el informe, que revela que el
66,11% de los entrevistados prefiere contar decisiones o noticias a sus amigos a través de un
mensaje de WhatsApp, ya sea por privado a una persona o a un grupo reducido de amigos. También que los
otros canales digitales por los que se cuentan noticias son mediante un
mensaje privado en redes sociales
(5,09%) o a través de una publicación
pública en redes para avisar a todos los contactos a la vez (4,60%). No obstante, todavía hay quien prefiere hacerlo a través de una
llamada telefónica (16,65%) o en persona (7,54%), una modalidad que se incrementa con respecto a la media global en el grupo de
jóvenes de 18 a 24 años, ya que un 12,61% apuesta por el cara a cara.
Por sexos también
se registran algunas diferencias al elegir el canal de comunicación, siendo las mujeres (67,98%) las que apuestan más por un mensaje privado de WhatsApp que los hombres (64,26%). Sin embargo,
los hombres (6,25%) son más proclives que las mujeres (3,93%) a comunicar sus decisiones a través de un privado en redes sociales y también a contar hechos con una publicación pública en redes (5,47%), puesto que las mujeres bajan esta media con un 3,73%.
La inmediatez, una de las grandes ventajas de la tecnología valorada por 3 de cada 4 usuarios
Del estudio también se desprenden los principales
motivos por los que los encuestados utilizan WhatsApp o las redes sociales para comunicar noticias a su entorno más próximo. El primero de ellos es porque
ofrecen rapidez y sencillez (74,83%), lo que se convierte en la razón que valora más positivamente el grupo de entrevistados con edades comprendidas entre los 35 y los 44 años con un 76,80% de apoyo. En segundo lugar, porque
permiten contar la misma historia a varias personas a la vez (46,35%), una ventaja especialmente apreciada por los usuarios de 25 a 34 años (48,18%).
Otra de las razones que argumentan los encuestados es porque
facilitan la expresión de los sentimientos más que en persona (15,13%), un dato que es ampliamente superado por los jóvenes de 18 a 24 años, que han registrado una media del 28,57%. Por último, el 11,55% de los participantes en el estudio apunta que estos canales
permiten gestionar mejor las emociones que el mensaje despierta en la persona que lo recibe y los mensajes que contestamos en respuesta a estas reacciones, un aspecto muy valorado por los usuarios de 45 a 54 años, que aumentan la media con un 13,41%.
Las redes sociales, un canal que acerca emocionalmente a 4 de cada 10 jóvenes de 18 a 24 años con sus seres queridos
Cuando decimos que la pantalla es la extensión de nosotros mismos, también se refiere a que estar presente en el mundo digital es casi como estarlo en el mundo físico. Al menos, esta es la tendencia que se registra entre los jóvenes que han participado en el “I Estudio de Tecnología y Emociones”. El informe señala que el
31,89% de los encuestados de 25 a 34 años se interesan más por las personas de su entorno que son más activas en redes sociales, un dato que en los
jóvenes de 18 a 24 años aumenta al 39,64%, lo que confirma que estas franjas de edad son las que se sitúan por encima de la media total, que se centra en un 25,57%.
El uso del smartphone por parte de nuestro acompañante en reuniones presenciales molesta a casi 7 de cada 10 usuarios
Durante el confinamiento, la tecnología y los teléfonos móviles fueron nuestros grandes aliados para mantener el contacto y comunicar noticias a nuestros seres queridos. Dos herramientas que parecen haberse quedado con nosotros, ya que, aunque se esté recuperando paso a paso la normalidad para organizar quedadas en persona, la utilización del
smartphone continúa siendo una realidad en los encuentros presenciales.
Por ello, el estudio también recoge cuáles son nuestras reacciones cuando, en mitad de una cena o de una conversación importante cara a cara, alguno de los participantes comienza a utilizar su
smartphone.
Ante una escena de este tipo,
casi el 70% de los encuestados (69,54%) dice sentirse molesto cuando su pareja o amigos le ignoran por usar su teléfono móvil mientras disfrutan de una comida o una cena juntos o están hablando de algo importante,
una cifra que aumenta hasta el 75,14% entre los usuarios de 25 a 34 años. En menor medida,
este momento cada vez más habitual crea indiferencia a un 16,45% del total de los usuarios y a un 2,45% les avergüenza.
A las mujeres (77,21%), en mayor medida que a los hombres (61,91%), les molesta que su pareja o amigos les ignoren durante una comida o cena por estar usando su dispositivo.
A los hombres (21,09%) les despierta más un sentimiento de indiferencia que a ellas (11,79%).